Sara Gruen, autora de Agua para elefantes, estará el martes en Siracusa el 27 de abril, pero dio a la universidad una entrevista detallada con anterioridad.

La autora está 24 horas en casa de un viaje de tres días a Des Moines, Iowa, y hay una gran sonrisa en su voz.

"Acabo de regresar de Great Ape Trust", dice Gruen. "Estaba de visita con los bonobos allí, los bonobos competentes con el lenguaje. Esa fue mi segunda visita con ellos, pero ahora es cuatro veces allí. Fue realmente maravilloso. Los quiero."

La relación de Gruen con sus amigos simios comenzó cuando ella estaba investigando su próxima novela, "Ape House", programado para su estreno el 7 de septiembre.

Es serio.

"Los monos son tan atractivos y extrañamente próximos a nosotros", dice Gruen. "Uno de los simios se negaba a comer hasta que volví (a partir de una entrevista fuera de sitio). Mantuvo su palabra. Volví y le expliqué que tenía que volver con mi familia y mi propio nido.

"Así que tuve que desayunar con un mono", dice ella con verdadera alegría."Nos sentamos en una manta cara a cara y nos comimos una manzana juntos."

La nativa de Canadá y residente de Carolina del Norte estaba feliz de hablar sobre su carrera como escritora de ficción, que comenzó con su debut en 2004, con "Clases de Equitación," así como su ascenso en la escala de novelista y su aparición el martes como parte de la Cátedra Rosamond Gifford en Siracusa.

No se trata necesariamente de la necesidad. Estaba fuera del deseo. Me mudé a los Estados de Canadá por el trabajo de escribir tecnología. Dos años más tarde, la empresa me despidió. Yo siempre había querido ser escritora. Que estaba haciendo por escrito tecnología, y yo realmente lo disfruté. Ser despedida me quitó el brillo. Estaba poniendo mi resumen y gruñendo cada vez más fuerte. No sé si alguna vez has trabajado en un cubículo, pero cuanto más tiempo he estado con una empresa, cuanto más cerca se llega a su cubículo de una ventana. Iba a empezar de nuevo con una nueva empresa, por lo que estaría de vuelta por el hueco del ascensor. Ya lo sabía. Yo estaba refunfuñando, y mi marido siempre había hablado de mí de retirarme para convertirme en una escritora de ficción. Porque desde que tenía 7 años, siempre supe que sería lo que yo quería hacer.

Así que mi esposo y yo crujimos los números y decidimos que podíamos dar dos años y dos libros, y si no se había recuperado a mi sueldo escrito por entonces, me gustaría volver a escribir tecnología. En realidad tomó exactamente eso. Dos años y dos libros. Me tomó un par de puestos de trabajo por escrito de tecnología para mantener mi currículum pero era un riesgo, y afortunadamente funcionó.

Yo era vergonzosamente ingenua. No tenía ni idea de lo duro que es el negocio, y realmente es implacable. Si hubiera sabido las probabilidades probablemente no lo habría intentado, creo. Me alegro de que no sabía.

He disfrutado enormemente el proceso de escritura. Luego, después me di cuenta de que tienes que encontrar un agente. Por supuesto, eso es muy traumático. Creo que me envió algo como 129 consultas o bien tengo 129 rechazos antes de que yo encontrara a mi primer agente. Estoy con mi tercer agente. Es un negocio muy duro. Estás en especie de aprender por el paso por el fuego. ¿Cuál es el plazo? La prueba de fuego. Me dí cuenta rápidamente sobre la marcha. No me di cuenta que fue un éxito hasta que la quemadura lenta de "Agua para elefantes".

Publiqué un libro. No era el primer libro que había escrito. Tengo un cajón de libros. Todo el mundo tiene un cajón de libros. Se va a quedar allí hasta el día que me muera si no recibo un atropello por un autobús y mi marido tiene que venderlo. Pero he vendido un libro que me dio la libertad y la oportunidad de escribir otro, y ese libro fue "Agua para elefantes". Mi editor en ese momento lo rechazó, y en el mismo e-mail pidió una secuela de "Lecciones de montar a caballo". Realmente fue una especie de final con esa familia, pero me dio la oportunidad de escribir otro libro, así que lo escribí ("Los cambios de vuelo'').

"Agua para elefantes" se sentó en el montón de morralla para, creo, nueve meses antes que nadie llegó a hacerlo la lectura. Y casi no se vendió. En todos. Así que creo que me tomó un buen tiempo, mucho para saber que estaba bien, que yo iba a ser capaz de seguir haciendo esto. Para ser perfectamente honesta, todavía estoy metida.

Tengo que parar y hacer una pausa y golpear la madera en este momento. Cuanto más cerca se trata de ser real, más supersticiosa me pongo. Es Hollywood. Todo puede ir puf, todavía. Las cosas se ven tan bien como se pueda.

Nos están dejando que toda la familia aparezca como un cameo. Creo que todos vamos a estar en la mitad o algo así. Mis hijos están realmente entusiasmados con eso, y yo también lo estoy, porque eso suena muy divertido. Le pregunté a los productores, y dijeron que sí. Así que vamos a estar en el fondo de un restaurante o en la mitad del camino y ser una cosa rápida (en pantalla), pero vamos a saber donde está y los niños se entusiasman.

No. Creo que Robert Pattinson planteó la talla de mi hijo mayor en la escuela porque todas las chicas están locas por él. Mi hijo de 9 años de edad me pregunta cada vez que regreso de una firma de libros, si escribí un nuevo libro. Él piensa que escribo un libro al día. Él no tiene ningún concepto de lo que hago.

Se sentía como 50 años, francamente. Hice el primer libro, y "Agua para elefantes" fue rechazado. No tenía ni idea de que sería publicada. Así que escribí mi segundo libro. Mi avances iban bajando constantemente. Este último no calcula de alguna manera en el cerebro. Me sentí como si yo fuera alcanzado por un rayo.

Tengo un agente fantástico, un agente maravilloso. Y un editor maravilloso. Ella me ha dado tiempo y orientación y apoyo, a pesar de que era tarde (de terminar el libro). Mi equipo de apoyo es maravilloso, no el menor de los cuales es mi marido, Bob, que sólo hace todo lo demás por lo que no puede hacer nada pero el tipo loco. Cindy Spiegel es el editor. La huella es Spiegel y (Julie) Grau en Random House.

Estoy deseando que va a ser muy bien recibido.

Creo que si el pozo estuviera seco me detendría. No me gusta decir que siempre voy a escribir sobre cualquier cosa. Creo que todas (sus novelas) son diferentes. Quiero tener la libertad para intentar cosas y experimentar con la voz y el tiempo y la estructura.

¿Mis novelas? Sí, pero es a través del prisma de mi visión, y siempre es la actual. Vivevs con estos personajes por tanto tiempo que se convierten en parte de tu vida y tu mundo y entonces tienes que despedirte de ellos. Y luego hay una especie de proceso de duelo. Y entonces uno se enamora de nuevo.

Tengo ideas todo el tiempo. La mayoría de ellas no valen nada. Cuando llego a las ideas reales, lo sé porque me golpea como una piedra en la cabeza.

Voy a tener que salir de la carretera. Yo no creo que pueda estar escribiendo y viajando al mismo tiempo. Llegas a tu hotel por la noche, y estás agotado. Mi escritura es mejor por la mañana, cuando me despierto, y el estilo de vida gira no es propicio para ello.

Oh, sí. Son mi razón de ser. Tengo una vida familiar muy agradable. Una hermosa familia. Un lugar privado con un caballo y una cabra. Tengo mis suegros conmigo. Tengo que dar a mi marido más del 50% de crédito. Se mantiene todo junto. Fue director de publicaciones de una compañía de software de multinacionales...Ahora se las arregla con la familia, y también me maneja.

Hablo de cómo caí en la escritura, lo que es verdad de hecho. Los juicios y tribulaciones en eso. Y sobre la investigación que hice para "Agua para elefantes", que creo que es fascinante. He leído un poco. Responderé preguntas.

No. La verdad es que abandoné mi carrera como violinista a causa de pánico escénico. Tengo esta cosa de acrobacias mentales elaborada. Como violinista estaba haciendo una actuación. Como oradora, estoy hablando de una rentabilidad registrada. Así que puedo hacerlo.